menu

-----------------Hola compañeros!-------------------

08/12/2014

 Hoy quería comenzar la semana publicando uno de los últimos trabajos que he realizado estos meses. A continuación pongo un junípero de vivero que compré en el verano por poco más de 18 euros. El árbol tiene un tamaño de 95cm hasta la punta. Está poco denso y las ramas muy largas; tenemos que hacer algo para compactarlo.

La primera idea fue hacer un semicascada. No obstante, tenía poco movimiento y era demasiado largo. Así que diseñamos un moyogi.

No guardo fotos del proceso completo, pero todo el interior del tronco fue vaciado con dremel, haciendo un canal suficiente como para meter dentro dos alambres con tutores, uno de 7mm y otro de 5mm. Se aseguraron con bridas de plástico y a continuación, se envolvió el tronco con una tira de caucho para proteger la corteza.





Una vez alambrado, comenzó el proceso de torsión. Movimientos delicados y con tiento para no quebrar la madera en exceso.











El movimiento quedó planificado previamente con un dibujo. Hay que intentar que las curvas dejen a la vista el canal que se ha realizado en el tronco, que en el futuro será madera muerta que resaltará la figura del bonsai.









Como veis, hicieron falta varios tensores para poner la copa en su lugar. Aunque utilicemos alambres fuertes, las torsiones tan drásticas siempre requieren tensores para consolidar las formas del tronco.








 
Y este es el árbol terminado. Solo hicieron falta unas horas y la ayuda inestimable del sensei Carpeño, que siempre nos guía en el diseño de los árboles.

El árbol aún no está retocado y solo se han alambrado las ramas principales, pero si os fijáis, solo las puntas han brotado con fuerza y por lo tanto no conviene cortarlas. Cuando brote en primavera lo terminaremos de colocar y lo alambraremos. Ahora le toca descansar.



Espero que os guste el post. Colgaré más trabajos! 


Alvaro.

Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario